La Casa Joven de Polanco ampliará a partir de este mes de febrero su horario de funcionamiento los viernes y los sábados para atender la demanda de los usuarios, que irá acompañado de un incremento de las actividades dirigidas a los vecinos de entre 12 y 18 años que se realizarán para aprovechar mejor estas horas de apertura.
Hasta ahora las instalaciones abren miércoles, jueves y viernes de tres y media a siete y media de la tarde, y a partir de ahora los viernes estarán abiertas tres horas más, hasta las diez de la noche, mientras que el sábado, que hasta el momento no abrían al público, a partir de ahora lo harán también hasta las 22.00 horas.
La alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, ha explicado que esta medida pretende que los jóvenes del municipio puedan disfrutar durante más tiempo del espacio y los servicios que ofrece la Casa Joven, adaptando el horario a sus necesidades, en especial la tarde de los viernes y el sábado en que no hay clases.
Respecto al incremento de actividades, ha avanzado que desde los responsables de la Casa Joven ya se trabaja en una programación ampliada con nuevas propuestas de juegos y actividades lúdicas, en vista del «gran éxito» que ha tenido hasta ahora la desarrollada desde la reapertura del servicio el pasado octubre, en que se inauguró el remodelado edificio.
Entre estas, ha resaltado las actividades con motivo de Halloween, que incluye estos días un ciclo de cine de terror, además de talleres de serigrafía, batucada, cocina o scrapbooking, junto a otras que se organizan desde la biblioteca municipal.
Ha recordado que la nueva Casa Joven es el resultado de las obras de reforma integral y eliminación de las barreras arquitectónicas del edificio construido en 1931, que fue escuela y más tarde sede de la Tercera Edad, y que se ha remodelado con una inversión municipal de 231.200 euros, para adaptarlo a las nuevas necesidades de los jóvenes y adolescentes.
Rosa Díaz ha indicado que la nueva Casa Joven es «un espacio más moderno y funcional que el antiguo de la Ayudantía de Marina en Requejada, que además permite a los jóvenes reunirse para participar en multitud de actividades.
Una de las principales novedades de la reforma ha sido dar nuevo uso a la zona exterior trasera del edificio, hasta ahora desaprovechada, mediante la instalación de mobiliario urbano, bancos, mesas y un aparcamiento de bicicletas.
En el interior, las nuevas instalaciones responde a las necesidades de los jóvenes, ya que la planta baja cuenta con un vestíbulo-recepción, un despacho, los aseos y una amplia sala multiusos con cocina, diáfana y con posibilidad de dividirla en salas más pequeñas mediante portones-tabiques correderos.
A su vez, la mejora de la accesibilidad entre las plantas el edificio se ha llevada a cabo mediante la instalación de un ascensor, dotación de la que carecía el inmueble en la actualidad debido a la antigüedad de su construcción.
