El pleno de la Mancomunidad Miengo-Polanco ha acordado este jueves iniciar los trámites para la disolución de la entidad que agrupa a ambos municipios desde hace más de dos décadas, al considerar que ya no cumple los fines para los que fue creada: el fomento del empleo a través de la formación, la gestión de la Agencia de Desarrollo Local y la atención social.
El acuerdo de disolución ha contando con los votos a favor de los cuatro representantes de Polanco y del edil del PP en el Ayuntamiento de Miengo, mientras que se han abstenido los concejales de Equo y del PRC en este Consistorio.
A partir de hora, la propuesta de disolución deberá ser debatida y votada en los plenos de ambos municipios, que en caso de salir adelante conllevaría la creación de una comisión encargada de inventariar los bienes de la Mancomunidad, así como de las deudas que habrán de ser asumidas a partes iguales por los dos ayuntamientos.
El presidente de la Mancomunidad y concejal de Polanco, Pedro Roca Galnares, proponente de la disolución, ha indicado que la entidad «ya no tiene razón de ser» pues no cumple los fines para los que fue creada, entre ellos la gestión de programas como los de Escuela Taller que no se pueden solicitar al no cumplir los municipios los requisitos mínimos exigidos para ello.
A su vez, los talleres de empleo que se solicitaban dentro de la oferta que hace la Consejería «están encorsetados y no se adaptan» a los perfiles de los parados de ambos municipios, por lo que en muchas ocasiones «sólo benefician a dos o tres vecinos de nuestros vecinos», siendo necesario completar los programas con alumnos-trabajadores de otros ayuntamientos limítrofes, «pero a los que pagan los vecinos de Miengo y de Polanco».
Por su parte, la alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández (PRC), ha indicado que el equipo de gobierno «lo tiene claro» respecto al futuro de la Mancomunidad, y tras la Junta de Portavoces celebrada a comienzos de esta semana el Grupo Popular ha manifestado apoyar la disolución mientras que el PSOE aún no se ha pronunciado.
«Creemos que con lo que Polanco se ahorrará -más de 75.000 euros al año- podemos prestar un servicio de empleo o social más adecuado», ha indicado la alcaldesa, para quien como equipo de gobierno «tenemos que mirar por los intereses de los vecinos de Polanco, y eso es lo que estamos haciendo».
Además, ha aludido a que Polanco es el municipio que aporta las instalaciones para la sede y la impartición de los cursos de la Mancomunidad (situados en Mar y Rumoroso), edificios que no se pueden utilizar para otros fines y cuyos costes de mantenimiento y reparaciones debe asumir el municipio.
A su vez, se ha mostrado «sorprendida» por la posición que mantienen algunos de los representantes de Miengo, quienes a pesar de reconocer que la Mancomunidad no cumple los fines para los que fue creada «siguen empeñados en alargar la vida de una institución» que no presta el servicio para el que fue creada , pero que «sigue generando más coste económicos» a ambos Consistorios «sin que ello repercuta en el bienestar de los vecinos».
Por contra, ha agradecido la postura del representante PP de Miengo «que ha entendido los argumentos» y la necesidad de «avanzar hacia el futuro» superando el ámbito de la actual Mancomunidad, la única existente en Cantabria que esté formada solidariamente por sólo dos municipios.
