El pleno del Ayuntamiento de Polanco ha dado un paso adelante en el proyecto para construir un nuevo vial de comunicación interior en el municipio, que conectará los pueblos de Rumoroso y Soña, con la aprobación por unanimidad, y de manera provisional, de la tasación de los terrenos afectados por esta obra.
Esta decisión se produce tras la comunicación a los propietarios afectados de la tasación de sus fincas y haberse alcanzado un acuerdo con la mayoría de ellos, mientras que a otros se les ha estimado de forma parcial las alegaciones presentadas a esta valoración económica.
La alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, ha avanzado que tras el acuerdo pleno el expediente se remitirá a la Comisión Regional de Ordenación del Territorio y Urbanismo (CROTU) para su estudio y valoración, que en caso de ser positiva volverá a ser tratada por el pleno de la Corporación de cara a la aprobación definitiva y a la licitación de las obras
Según ha avanzado, las previsiones municipales es que en el mes de septiembre se reciba la resolución de la CROTU, con lo cual se podrá llevar a cabo la ocupación de los terrenos y la licitación de la obra, proceso que se estima completar antes de finales de año, de cara a que los trabajos comiencen en las primeras semanas de 2019.
Rosa Díaz Fernández ha insistido en que se trata de «un proyecto de la Corporación» por su interés para el conjunto del municipio, de ahí que el pleno de Polanco aprobase en diciembre de 2017 una modificación puntual del actual PGOU al objeto de posibilitar la construcción de un nuevo vial entre los pueblos de Rumoroso y Soña.
Ha resaltado que el nuevo vial de Cumbrales contará con acera, pantalla vegetal y alumbrado público, además de que cuando la obra esté finalizada, las fincas colindantes tendrán mejores accesos que en estos momentos.
La ejecución de este proyecto es consecuencia de un convenio suscrito en 2016 entre Ayuntamiento y Solvay para la estabilización y relleno de los cráteres existentes en los sondeos situados entre Polanco y Posadillo —en explotación desde 1904—, y la reducción de los subproductos de fabricación acumulados en Requejada, cuya magnitud causa molestias a los vecinos más próximos.
Por ello, el coste de construcción del vial será asumido en la totalidad por la empresa Solvay, ya que se hará cargo tanto de las expropiaciones como de la redacción del proyecto y de la ejecución de los trabajos.
Por otra parte, ha recordado la larga tramitación de este proyecto que hace un mes recibió el respaldo de un auto emitido por la sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC), que denegaba la suspensión cautelar de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Polanco para poder construir este vial.
En un auto de siete folios de extensión las magistradas rebaten los argumentos de la vecina de Cumbrales que se opone a este proyecto, al constatar que ni la Confederación Hidrográfica del Cantábrico ni el Gobierno regional reconocen la existencia del presunto arroyo cuyo curso se vería afectado por las obras del vial, tal como alegaba la recurrente, dada la inexistencia de un caudal continuo y tratarse “aguas de escorrentía” que se acumulan de forma puntual por las lluvias.
El auto también constata que la organización ecologista Arca tampoco presentó alegaciones cuando fue requerida para ello y rechaza los supuestos «graves impactos para los vecinos» que produciría la carretera por su cercanía a las viviendas, aspecto que para la Sala «descansa en una mera hipótesis» al no aportarse datos ni informes «que revelen siquiera un indicio de que -los ruidos- superan los niveles permitidos».
Las magistradas también hacen constar que no aprecian el argumento de la vecina sobre que el vial no persigue el interés general sino el privado por haber sido promovido por Solvay. Así, destacan que tras servir para evitar la circulación de vehículos pesados por el centro urbano durante el proceso de relleno de los cráteres de los sondeos, la carretera se integrará en la red viaria municipal, con lo que el interés público es evidente.
