El Ayuntamiento de Polanco, junto a familiares y amigos, rendirá homenaje este sábado 10 de junio a la exconcejal Consuelo Ruisánchez Chamorro, fallecida hace ahora un año, con la colocación de una placa en su recuerdo en un mirador sobre el Pozo Tremeo, un espacio natural que contribuyó a restaurar y que durante más de una década ayudó a difundir y a conservar.
El acto se desarrollará a partir de las 12.00 horas en el acceso al lago desde Rumoroso y al mismo está prevista la asistencia de la alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, y miembros de la Corporación, sus padres y hermano, representantes de la asociación de mujeres Jolanta a la que pertenecía y decenas de amigos.
El coordinador del homenaje, Felipe Tapia, explica que el homenaje es «un acto sencillo y emotivo» que comenzará con el descubrimiento de una placa en su recuerdo y unas intervenciones recordando su trayectoria personal y política, para luego inaugurar este pequeño mirador con un banco situado en una zona desde donde se divisa toda la extensión de agua.
Tapia recuerda que el entorno del lago era «un lugar muy especial» para Consuelo Ruisánchez desde que en 2002-2003 participó en el equipo de trabajo que desarrolló el Proyecto de Restauración Natural del Pozo Tremeo y su entorno coordinado por el naturalista Jesús García Díaz.
También destaca su posterior lucha durante año para lograr la protección y conservación de la zona, y también las labores de divulgación y guía que llevó a cabo para dar a conocer las riquezas ambientales que atesora este espacio singular
Pese a ello, no llegó a ver la declaración del Pozo Tremo como Área Natural de Especial Interés (ANEI) ya que falleció unos pocos meses antes.
Consuelo Ruisánchez Chamorro fue concejal de Polanco por el PSOE en dos legislaturas; en la 2011-2015 en la oposición y en la siguiente permaneció en el cargo formando parte del equipo de gobierno durante algo más de un año hasta su fallecimiento en junio de 2016.
El Pozo Tremeo
El Pozo Tremeo es una cubeta natural de unos 75 metros de largo por 60 de ancho cubierta por completo de agua aportada por varios manantiales y aguas de escorrentía que descienden del monte próximo. Nunca se le ha conocido seco y de él nace, gracias a un pequeño aliviadero, una pequeña pero permanente corriente que forma el arroyo Salín.
La laguna resulta bastante profunda, de unos 11 metros en su parte más honda, y a pesar de estar formada por agua dulce, en su fondo se acumulan aguas cargadas de sales minerales (alcalinas) que dan un sabor bastante salino a las de los niveles más bajos.
Ésta y otras características hacen que sobre el lago de Tremeo se hayan originado muchas leyendas en la zona.
Se sabe, además, que los habitantes de Rumoroso utilizaban este pozo para predecir el tiempo desde hace siglos, lanzando a sus aguas una pelota de turba de sus orillas que anunciaba el tiempo venidero en función de la orilla hacia la que se dirigiera tan peculiar amasijo de vegetación flotante.
