Hace poco menos de un año presentábamos a los vecinos el gran proyecto de Prado Infante, un proyecto ilusionante y de futuro para Polanco cuya tramitación sigue adelante, porque a ello nos comprometidos con los ciudadanos en 2015 a través del programa electoral del PRC. Pero también porque son muchos los que a lo largo de este tiempo nos han pedido que luchemos para materializar una idea que transformará el municipio.
Nos hubiese gustado haberlo hecho realidad esta legislatura, voluntad había y también financiación. No ha sido posible por el rechazo frontal de algunos, los menos, pero hemos seguido impulsado la idea para llevarla a cabo, convencidos como estamos de que Polanco (municipio), Polanco (pueblo) y todos los vecinos necesitan y se merecen una infraestructura de este tipo, una zona verde, de ocio, de participación y de convivencia. Y en ello estamos.
Además, Prado Infante viene en un momento crucial para nuestro municipio. Un momento donde es necesario reflexionar sobre qué tipo de pueblo queremos ser en el futuro: uno rural y carente de muchas infraestructuras, donde no se dispone de lugares de ocio para realizar actividades como ferias agroalimentarias, mercadillos de verano, cine al aire libre, mercado de Navidad, conciertos…; u otro donde poder acoger todo este tipo de eventos y dinamizar nuestra economía gracias a los visitantes que podríamos recibir.
Este es el debate de futuro para Polanco, porque Prado Infante no es una ocurrencia o un capricho (argumento que utilizan los detractores del proyecto), es una necesidad. Hablamos de una gran zona verde en la que habrá un parque infantil mejor dotado que el actual y con mayor seguridad para nuestros niños; un auditorio que permitirá dinamizar el ocio, la cultura y el deporte local; y un gran aparcamiento -cuya necesidad nadie se atreve a discutir-. Además, nos falta un lugar adecuado para la celebración de las fiestas patronales, pues las limitaciones actuales de espacio reducen la posibilidad de acoger cualquier tipo de evento de mediano o gran formato, ya sea prueba deportiva, concierto o verbena.
Polanco ha experimentado un gran crecimiento de población, hasta el punto de que hemos doblado el número de habitantes en los últimos años, gracias a muchas parejas jóvenes con hijos que han elegido nuestro municipio para desarrollar su proyecto de vida. Por ello, disponer de los servicios que dará Prado Infante se ha convertido es una necesidad para quienes nos reclaman unas infraestructuras de ocio y esparcimiento que, hoy por el hoy, el municipio no puede ofrecer.
Prado Infante está llamado a resolver todos estos problemas, ya que se trata de un proyecto diseñado con el máximo respeto a la esencia de Polanco y su paisaje, que es la característica que nos distingue, porque la intervención se limita a reordenar los espacios actuales prevaleciendo la zona verde sobre todo lo demás. A futuro, este parque se verá completado en pocos años con una prolongación de varias hectáreas en cuanto se regeneren y estabilicen los sondeos, conformando lo que será un elemento emblemático del municipio.
La zona donde se pretende ubicar es la idónea, ya que está en el centro del pueblo y actuaría como elemento dinamizador de todo el entorno, incluida nuestra biblioteca que contará a solo unos metros de una zona de merendero. Debemos ser conscientes de que Prado Infante ocupará unos terrenos que, por su calificación urbanística de rústico con interés paisajístico, solo pueden acoger este tipo de actuaciones, ya que no se permite edificar viviendas ni ningún otro tipo de explotación o de construcción.
Además, si por algo se caracteriza el proyecto es por respetar al máximo la esencia de Polanco, pues ha sido diseñado por técnicos nacidos en el municipio, prevé la utilización de materiales sostenibles e incluye un guiño a nuestro Pereda, a través de un elemento icónico situado en una suave colina que domina todo el conjunto, donde se plantará una cagiga de gran porte o cuyo pie irá ubicado en banco, con el fin de crear una zona de más privada y permitir una mayor integración del conjunto y minimizando los efectos visuales.
Hemos de pensar en las próximas generaciones, en legarles un municipio abierto, joven, atractivo, que crezca siendo fiel a sus raíces y que ofrezca a sus vecinos un motivo más para sentirse orgullosos de haber elegido estas vegas para residir.
Desde la actual Corporación hemos hecho todo lo posible por desarrollar este proyecto. Por falta de tiempo hemos llegado hasta aquí, pero estoy convencida de que la próxima lo hará realidad. Prado Infante es un proyecto de futuro para nuestro municipio, que está por encima de las ideologías, pues quienes defendemos esta idea solo pensamos en el interés de los vecinos.
ROSA DÍAZ FERNÁNDEZ
Alcaldesa de Polanco
