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Tradiciones

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MARZAS

Las «marzas» son coplas que los mozos y mozas van cantando de noche por las casas durante el último día de febrero y primero de marzo para dar la bienvenida a la primavera y alabanza a los dueños de la casa. Los marceros son obsequiados con productos del matacío y, hoy en día, más habitual con un aguinaldo.

La «marzas» tienen un ritual que comienza con pedir licencia a la autoridad para iniciar la ronda. Y cuando van por las casas, al llamar a la puerta, saludan a los habitantes de ésta con la frase: «Somos los marceros: cantamos, rezamos o nos vamos»

Las»marzas» de origen pagano, fueron adaptadas por la Iglesia, por lo que en algunos lugares sus cánticos se han hecho en Navidad, Reyes y Cuaresma.

Así, de este modo, nuestro ilustre escritor, José Mª de Pereda,  presenta un cuadro de marzas durante la Noche de Navidad en su novela de Escenas montañesas» de 1864.
Don Sixto de Córdova y Oña, recopilador del Cancionero popular de la provincia de Santander, en su libro IV, nos habla de las «marzas» y dice: «Quizás las marzas, todas de nuestra provincia fueron inspiradas por la melodía musical que oí en el famoso Cumbrales, donde nació y vivió don José Mª de Pereda. Polanco era entonces un pueblo robusto de  cuerpo y alma, religioso y noble; muy sobrio, aunque era rico por su labranza, sus montes a la sazón bien poblados, su ría y su honroso amor al trabajo. Por eso los de Polanco cantaban, como escribe Pereda, «siempre y en todas partes»; con variación copiosa de canciones» (Córdova y Oña, 1980:37).

Lo cierto es que durante varias décadas se dejaron de escuchar los cánticos de «marzas» por el pueblo. Una excepción, las niñas de octavo curso del Colegio La Milagrosa, para sufragar su viaje de estudios durante tres años consecutivos estuvieron saliendo de ronda.

En 1989, la Escuela de Adultos, se propuso recuperar la tradición  y, ataviados como los antiguos marceros, salieron de ronda por todo el municipio entonando los cantos marceros. Al año siguiente se incorpora la Asociación Sociocultural Polanco que junto a otros vecinos continúan hasta la actualidad. Ha sido muy relevante la colaboración de  Julián Revuelta, «El Malvis» por la enseñanza de las diversas coplas marceras.

Hace tres años, en 2014, se cumplió el 25 aniversario de la recuperación marcera y, a propuesta del Grupo marcero, en el Ayuntamiento, se otorgó el título de «Marcero mayor» a Tino Barrero, por su labor en la recuperación y el  haber dirigido al grupo durante ese cuarto de siglo.

En ese  mismo año de 2014, el Gobierno de Cantabria declara las «marzas», el tañido del rabel y los bolos, Bien de Interés Cultural etnográfico inmaterial (BIC).  En cuya Gala conmemorativa celebrada el 28 de junio en la Sala Argenta del Palacio de Festivales, tuvo el honor de ser invitada la Ronda de Polanco, junto a las  Rondas de Torrelavega y  Coro Altamira para entonar  las «marzas» en representación de los grupos marceros de la región.

LA MAGOSTA

La «magosta» es una fiesta durante la cual se asan y comen las castañas, fruto del castaño. Naturalmente se necesita que el producto haya caído del árbol para poder extraerlos de los erizos envolventes.

En Cantabria la asadura de castañas se trata de una fiesta ancestral que se celebra en numerosos pueblos de la región y, en muchos de ellos se acompañan con la música tradicional.

José Mª de Pereda, en su novela » El sabor de la tierruca» describe una magosta en «Cumbrales», (Polanco) donde los jovenes lugareños hacían acopio de castañas en la frondosa castañera junto a la mies y tras hacer una hoguera, ponían a asar las castañas que entre risas y tiznes iban comiendo, a la vez que danzaban alrededor de la hoguera.

La  Asociación Sociocultural «Polanco», recuperó esta tradición en la última década del pasado siglo, recogiendo sus frutos en el monte para posteriormente picarlas con un cuchillo para evitar que salten y en una chimenea ir asándolas. Se acompañaban las castañas con arenques y anís. Hoy, en día, se hace invitación a  todos los vecinos y se degustan las castañas con música y baile. En Polanco siempre se realiza durante el mes de noviembre.