El Ayuntamiento de Polanco ha iniciado, a través de una empresa especializada, un nuevo proyecto de limpieza y mantenimiento del río Cabo, con un presupuesto que asciende a casi 11.000 euros, destinado a mejorar el estado del cauce y evitar posibles problemas de desbordamientos o acumulación de materiales ante la llegada del invierno.

La iniciativa, promovida por el equipo de gobierno, responde a una demanda reiterada de los vecinos de la zona, preocupados por la situación del río en varios puntos donde la vegetación y los restos arrastrados por el agua habían ido deteriorando su aspecto y dificultando el discurrir del caudal.
El proyecto contempla una intervención en dos tramos que suman casi dos kilómetros de longitud. En el primer tramo, entre el centro de salud de Polanco y el puente de acceso al barrio de Quintana, se realzará una limpieza menos intensa garcías a las actuaciones que se llevaron a cabo en anísele anteriores.
Por contra, en el segundo tramo aguas arriba, de mayor extensión y que discurre desde el puente del barrio Quintana hasta el llamado Molino de Posadillo, la actuación será mas intensa porque se trata de una zona el cauce presenta mayor acumulación de maleza y restos vegetales.
Los trabajos consistirán en el apeo manual del arbolado y la retirada de ramas, troncos y restos vegetales, además del transporte de los materiales hasta un gestor autorizado, sin que se emplee maquinaria pesada para preservar la integridad medioambiental del río y minimizar el impacto sobre la flora y la fauna del entorno.

La alcaldesa de Polanco, Rosa Díaz Fernández, ha destacado que este tipo de actuaciones, además de mejorar el entorno natural, tienen una función preventiva importante de cara a los meses de invierno, cuando las lluvias pueden aumentar el caudal del río y generar situaciones de riesgo.
Ha recordado que la limpieza regular del río Cabo responde a una demanda vecinal que los residentes en las zonas cercanas al cauce venían transmitiendo al Ayuntamiento, ante la preocupación de que el crecimiento de la vegetación y por la acumulación de restos que en caso de fuertes lluvias podrían dificultar el paso del agua.
Rosa Díaz ha explicado que el Ayuntamiento ha querido actuar antes de que lleguen los episodios de mayor precipitación, para garantizar la seguridad de las personas y de las viviendas situadas en los márgenes del río.
Además, ha avanzado que el Ayuntamiento estudia nuevas actuaciones complementarias, como la mejora la senda peatonal en las inmediaciones del cauce, así como pequeñas intervenciones de restauración vegetal que favorezcan el equilibrio ecológico del entorno.